¡¡¡BIENVENIDOS!!! Las Bondades de la Sabiduría China aplicadas a la salud

TERAPIAS MANUALES CHINAS desea contarles brevemente que....
.... la base de esta terapéutica parte de la filosofía Taoísta, una escuela que dio origen no sólo a la Medicina Tradicional China sino también a la alimentación macrobiótica, el Tai chi chuán y los distintos métodos de masajes curativos (pu tong an mo o tuina por ejemplo).
Como Uds. saben el TAO es el símbolo mas profundo de la rica cultura china, entendiendo al mismo como el principio del orden universal. Tal vez… el Universo en su totalidad, la dualidad mas absoluta, la vida la muerte, etc. Todos vivimos -aún sin siquiera pensarlo- bajo las leyes que gobiernan el Tao. Los representantes de dicha dualidad son conocidos como el Yin y el Yang, las dos formas idénticas y opuestas de la energía en constante movimiento….así la imagen que es tan popular nos muestra que el máximo Yin contiene una cuota de Yang (circulo negro pequeño superior) y viceversa, en ese juego y fluir permanente de la energía….de los opuestos complementarios. El Fluir continuo de esa energía es lo que mantiene la salud….Cuando dicho fluir es interrumpido los puntos localizados en la piel se tornan sensibles. Así los chinos se percataron que cuando existían disturbios en un órgano, existía también dolor en toda una serie de puntos siempre iguales. Finalmente le dieron el nombre de Meridianos a la unión de dichas líneas emparentadas con cada órgano (Principales rutas de circulación de la energía). El conocimiento de estos puntos estratégicos aliado a la comprensión gradual de los movimientos instintivos del cuerpo, como el hecho de desperezarse o estirarse (también muchos extraídos de las formas de la naturaleza animal) proporcionó a los antiguos el desenvolvimiento de una práctica auto-estimuladora que constituye el aspecto básico de la cultura humana: La habilidad de curarse a sí mismo y armonizar el ritmo interior con el ritmo del cosmos.
Esta posibilidad al alcance de todos puede efectuarse, entre otros, mediante la práctica de:
“Tai chi chuan”: la realización de ejercicios suaves, circulares, lentos, donde se masajean internamente todos los órganos, se desbloquean articulaciones;

“Chi kung”: realización de ejercicios en base a la respiración para el cultivo de la energía interna del organismo;
“Masajes”: sobre zonas y/o puntos de localización de dolores en concreto o sencillamente armonizadores de la energía corporal sin existencia de dolor alguno;
“Aplicación de Wai Chi Liao Fa”: Emisión de energía para desbloquear meridianos, canales y o vasos de circulación de energía.
Nadie puede negar la sabiduría de mas de cinco mil años de la historia china que tiene en cuenta a la persona en su totalidad: cuerpo-mente y espíritu… Lograr armonizar estos principios nos conduce inexorablemente a aumentar el sistema inmune de nuestro cuerpo y a mejorar notablemente los cuadros que se han tornado crónicos.
Todo lo expresado requiere -desde ya- de la voluntad, la disciplina, la constancia y la paciencia para alcanzar muy buenos resultados. No hay que olvidar que –tal vez- en el intento ya estemos obteniendo un resultado….No hay restricciones ni límite de 0 a 99 años o mas es posible!.
Finalmente, “UN CAMINO DE MIL KMS…EMPIEZA POR UN PASO….NO HAY PRISAS NI PAUSAS”, los invitamos a empezar!!!.

TERAPIAS MANUALES CHINAS.

Meditando...


“Encuentra tu respiración. Tomate tu tiempo para percibir estas palabras. Piensa en la habitación donde estamos, ¿Cómo la sientes? Encuentra tu respiración y encuentra tus pies. Mueve la cabeza de un lado a otro suavemente, ahora arriba y abajo. Déjala caer lentamente hacia tu pecho. Llega tan lejos como ella te lo permita. Fíjate como tu respiración ayuda a lubricar los movimientos.
Levanta la cabeza y vuelve a tomar aire, esta vez largamente unos cinco segundos al inspirar y cinco segundos al espirar. Ahora lentamente levanta los hombros, por ambos lados, hacia las orejas. Inspira profundamente mientras lo haces y contén la respiración mientras levantas los hombros tanto como puedas.
Luego deja salir el aire y deja caer tus hombros. Sacude la cabeza para soltar el cuello un poco más y vuelve a inspirar, levantando los hombros hacia las orejas. Ahora déjalos caer como si fueran pesos de plomo.
Fíjate donde esta tu atención. Ahora mismo concentraros en una sola cosa, utilizando tu respiración para relajar el cuello y los hombros. Ahora sentir la gravedad, siente el peso de tu cuerpo sobre la silla que estas sentado o el suelo. Permítete sentir el peso.
Permítete sentirte muy pesado, continúa…Esto se llama relajarse con la gravedad. Siente la gravedad como si fuese una manta, una manta con pequeños pesos magnéticos en ella. Una manta que tiene la cantidad perfecta de atracción para mantenerte unido a la Tierra.
Disfruta de tu manta, es tu propia manta de gravedad.Ahora encuentra tus pies. ¿Dónde están? Si están en el suelo empieza a sentir el suelo por todas las partes de tus pies, los bordes, los talones. Agarrate al suelo con los dedos para sentir una mayor conexión.¿Puedes sentir la coronilla de tu cabeza al inspirar? ¿Puedes sentir como si hubiera un diminuto agujero para el aire en la parte superior de tu cabeza? Experiméntalo. Quizá el aire entre a través de los huesos de tu cabeza, no solo por un agujero. Simplemente se consciente de lo que está encima de ti al tiempo que eres más consciente de tus pies y respiración. Coronilla, respiración, pies… Bien.
Ahora imagina que una luz blanca, como la luz de un rayo láser, entra por la coronilla de tu cabeza y llega hasta tus pies. Tomate todo el tiempo que necesites. Imagina que esa columna de luz atraviesa tu cuerpo desde la coronilla hasta los pies. Haz que sea cada vez más grande, más tangible, con cada respiración. Esta es tu columna de luz, de modo que disfrútala. Conócela. Tienes todo el tiempo del mundo.
Ahora dejamos que la columna de luz empiece a descender por debajo de los pies entrado en el suelo, continua, deja que penetre cada vez más profundamente. Visualízalo entrando en la Tierra debajo de ti, bajo tus pies y en el espacio que está bajo tus pies. Esta es tu columna de luz, concéntrate en ella. Observa hacia donde te lleva. Empieza a imaginar un cristal, un gran cristal del tamaño de una ciudad, en el centro de la Tierra. Visualiza tu luz empezando a penetrar el cristal. Visualiza tu columna de luz blanca descendiendo debajo de ti mientras empieza a brillar dentro de ese gigantesco cristal, observa lo que ocurre…
Ahora eres muy sólido y estas dentro del cristal, tú eres el cristal. Visualiza la luz blanca rodeándote por todas partes, rebotando y reflejándose en los lados de ese gigantesco cristal en el centro de la Tierra. Este es tu centro. Has llegado al hogar. Fíjate si puedes encontrar algo especial, solo para ti en este centro. Tomate tu tiempo. Respira suavemente mientras lo haces.
Observa la columna de luz que está encima de ti, saliendo de tu cabeza y llegando hasta la superficie de la Tierra. Esta es tu cuerda de salvamento, tu camino hacia el mundo que esta arriba. Observa con que facilidad puedes moverte de un sitio a otro: centro, superficie, centro superficie. Fíjate con que facilidad puedes moverte solamente con tu respiración: centro superficie, centro, superficie. Estas anclado, pero puedes moverte de un lado a otro, de un lado a otro.Volvemos a centrarnos en la respiración, cinco segundos para inspirar, cinco segundos para espirar. Encuentra tus hombros ¿Cómo los sientes? ¿Puedes encontrar sus bordes externos donde rejuntan con los brazos?Bien, continua respirando, cinco segundos hacia dentro, cinco segundos hacia fuera, mueve tu cuello y tu cabeza de lado a lado, arriba y abajo suavemente ¿Cómo te sientes? ¿Te sientes un poco pesado?Bien. Has bajado a la frecuencia de la Tierra, a la frecuencia del cristal de núcleo de hierro.
Tomate tu tiempo para volver a entrar en tu espacio.
Recuerda tu viaje.
Siente tus pies sobre el suelo.
Recuerda lo que encontraste ahí.
Tómate tu tiempo. Tienes el resto de tu vida para vivir.”

Fuente: “Alquimia de las Nueve Dimensiones”. Barbara Hand Clow. Ed. Obelisco